El Test A/B o multivariante es una estrategia de marketing digital que permite la comparación de dos o más versiones distintas de una página web, con el objetivo de comprender de manera más precisa las necesidades y deseos de los clientes, así como de mejorar su experiencia en el sitio web y aumentar la tasa de conversión.
Realizar pruebas y experimentar con diferentes elementos de tu tienda online puede ayudarte a identificar qué funciona mejor y aplicar esos cambios para mejorar tu estrategia de ventas.
Para asegurar que tus pruebas sean efectivas, debes tener en cuenta los siguientes aspectos:
👉 Antes de comenzar una prueba, establece objetivos específicos para medir los resultados. ¿Quieres aumentar las ventas? ¿Mejorar la tasa de clics? ¿Aumentar el tiempo de permanencia en el sitio web?
👉 Elige un elemento específico para comparar en tu test A/B, como el diseño de la página de inicio o el título de un producto.
👉 Divide a los visitantes de tu sitio web en dos grupos y muestra cada versión a un grupo diferente.
👉 Asegúrate de que cada grupo sea lo suficientemente grande como para obtener resultados significativos.
👉 Después de que se haya ejecutado la prueba, analiza los datos recopilados y determina qué versión obtuvo mejores resultados. Luego, utiliza esta información para realizar cambios en tu sitio web.
IMPORTANTE: utiliza en la herramienta de Barilliance la opción que te permite establecer grupos dinámicos de control, asignando más tráfico a las opciones que más convierten.
Aquí tienes algunos ejemplos de Test A/B que puedes realizar:
Posiciones diferentes del botón de compra en la página de un producto.
Precios diferentes para el mismo producto.
Imágenes diferentes del mismo producto.
Versiones de la oferta de envío gratuito.
Diseños diferentes del correo electrónico de abandono de carrito.
Modificar el texto del llamado a la acción (CTA) o añadir uno nuevo.
Mostrar u ocultar elementos como banners, pop-ups o chatbots.
Variar la disposición o el número de productos por página.
Incluir imágenes, vídeos o reseñas de los productos.
Cambiar la tipografía, el color o el fondo de la web.
Añadir sellos de confianza, garantía o seguridad.
Personalizar la web según el perfil del usuario o su historial de navegación.
Así verás los resultados: